Luego de casi seis meses de navegación en solitario Enrique volvió a los trabajos finales en el Vito Dumas.
Navegó alrededor de 8000 MN en el "Bahía Silencio, para traerlo a Baires, la época no era la mejor, pero llegó a puerto. Luego de habar partido de Trinidad y Tobago, navegar hasta Bermudas y Azores, luego apuntándole a Canarias e Islas de Cabo Verde, llegó a Brasil, y de allí a Buenos Aires.
Fue cuando llegó a Baires que sucedió lo que publicamos en NpeM en el siguiente mail:
Navegó alrededor de 8000 MN en el "Bahía Silencio, para traerlo a Baires, la época no era la mejor, pero llegó a puerto. Luego de habar partido de Trinidad y Tobago, navegar hasta Bermudas y Azores, luego apuntándole a Canarias e Islas de Cabo Verde, llegó a Brasil, y de allí a Buenos Aires.
Fue cuando llegó a Baires que sucedió lo que publicamos en NpeM en el siguiente mail:
Ayer Enrique Celesia dio un paso gigante para el alistamiento del velero "Vito Dumas".
Cuando volvió de su viaje de 8000/9000 MN, "algo" lo obligó a entrar a Nuñez. Fue justamente ese el puerto de Buenos Aires donde terminó el fabuloso viaje del "Bahía Silencio", algunos opinan que hay "duendes metiendo la cola en las casualidades que acontecen con su proyecto a lo largo de todos estos años, ahora les cuento como fueron sucediéndose las cosas como para que cada uno pueda elaborar su propia idea de los hechos.
.........................
Entra el chapón Van de Stad "Bahía Silencio" en la Bahía de Nuñez, a bordo, solo Enrique, Cris con Luis Martiarena en un trucker dándole la bienvenida en una lluviosa tarde, por la bahía evolucionaba un gran velero ignorando absolutamente la enorme navegación que estaba finalizando frente a sus ojos, era el María María, a bordo un grupo de estudiantes de Arquitectura Naval , cumplian con una práctica, entre los ignorantes de este cuasi histórico arribo, mis hijos Nahuel y Fede, a los que no pude avisar por celular pues como buenos niños, lo habían apagado por estar atentos a su clase, con el director de la Cátedra de la UNQUI, Hector Longarela. (grrrr )
Por otro lado en un sector donde el "Bahía Silencio" amarraba se ve acercarse a un hombre, al que algo le llamaba la atención, no había ido a esperar a nadie, el señor del muelle seguramente es un navegante que sintió que ese día y a esa hora, debería estar allí, y vio como testigo privilegiado, entrar al barco de su complejo viaje, luciendo en su popa el timón de viento que lo había acompañado durante todos y cada uno de los días con absoluta fidelidad, el Timón de Viento, un "Centinela", de los que fabrica Daniel en el Barrancas, igual al que llevó al Azul de Oscar a Brasil, y al Shipping de Aurora a su histórico cruce Atlántico en solitario, y a muchos otros que acompañaron y acompañan en viajes mas especiales que nuestros comunes paseos por el río.
Algunos a esta altura estarán pensando que sigo RRPP, con los TV... y si no se equivocan , pero en este caso las "coincidencias" son el tema.
La persona que estaba en el muelle resultó que era amigo de Enrique, Toto Fox su nombre, y fue con él que comienza la novela.
Fue él el que le dijo que en algún armario, pañol o deposito del club estaba el N° 1, de los TV "Centinela", el prototipo, aquel que el mismo Daniel instaló y navegó largamente en su "Cenizo", barco con el cual pudo cumplir su sueño de navegar largo.
Daniel había vendido su barco al Sr Alejandro López, y por el uso y sus preferencias había des-instalado el TV y muy generosamente se lo había regalado a una persona de marinería del club, de nombre desconocido por esos momentos. En aquel momento el amigo Toto Fox le mostró detrás de la reja de un pañol, el TV de inox desarmado. Habría que saber si se adaptaba al "Vito Dumas" y finalmente conocer su dueño actual.
Días mas tarde. Ya entusiasmado con la idea de poder tener su timón, Enrique visita a Daniel en el Barrancas, y lo pone al día del hallazgo, en el acto Daniel le pide ver su barco tanto sea como para no entusiasmarse con algo que no le vaya a servir. Van a bordo del "Vito Dumas" y le confirma la aptitud de ese tipo de timón para ese barco, y no solo eso, le da el teléfono de quien había comprado el "Cenizo" y desinstalado el "Centinela".
Llama entonces Enrique al Sr Alejandro López y lo pone al tanto de todo. Alejandro se interesa particularmente por el tema y no solo le da el nombre del empleado del CUBA, Adrián, sino que lo llama para recomendarle que se lo venda a Celesia y que "No lo mate"..(je).
Tantas buenas coincidencias se fueron alineando, y tan buenos gestos de TODOS, que ayer por la tarde cargó Enrique en nuestra camioneta su "Centinela", el prototipo, el N° 1 con el que Daniel viajó al mundo y desde el que luego fabricó los exitosos y conocidos "Centinela" .
Daniel hacía un par de años que en un encuentro casual le había contado de la venta de su barco , y de la disponibilidad del timón de viento.
Hacía un para de años que el "Centinela " del Cenizo, esperaba a Celesia, pero en aquel momento , supongo que los "duendes no se habían alineado"...
Hoy si, hoy los veo con nombre incluido, Veo un duende rondando al amigo Toto Fox, que dá la pitada inicial, veo a otro duende reflejado en, Alejandro, que se interesó preocupó para que esto siga en buen curso, veo al generoso Duende encarnado Adrián que hizo lo suyo, y lo veo a Daniel, Duende hacedor del objeto de deseo, el "Centinela" al que luego de vender su barco lo había pensado para el "Vito Dumas", y que por esas cosas no había podido suceder, y ahora en compañía de otros "colegas Duendes" empujó para que su Timón de viento tenga el mejor destino, y ayude a Enrique Celesia a finalmente cumplir con este largo proyecto de dar la vuelta al mundo en solitario y sin escalas, con su artesanal barco, construido a lo largo de mucho tiempo (¿12 años?), con sus manos y una enorme patota de "Duendes" que pese a no mencionarse sus nombres, estarán acompañando a Celesia en este:
Viaje - Homenaje al Mas Grande. Don Vito Dumas.
Por último esta anécdota me genera una modestísima reflexión:
"Un proyecto monumental, con un trabajador incansable y con la ayuda desinteresada de muchos, se transforma en un paseo por el parque, largo, trabajoso, esforzado, pero paseo al fin."
Falta poco tiempo y muy pocas cosas para que este "paseo" comience... no se si serán los Duendes los que empujan, ya no importa, el "Vito Dumas" está muy cerca, Duendes o quienes sean... no aflojemos...
¡¡¡ORZA CELESIA!!!
------------------------------
Hoy tenemos las fotos:
Daniel le da instrucciones a Enrique para la instalación definitiva del "Centinela"
El Timón de viento, espera.
Daniel agregó piezas nuevas para reemplazar las originales.
El "Centinela" es su parte superior con repuestos de recambio originales.
Las piezas, dos de ellas de fundición de aleación de aluminio de alta calidad.
Dos veletas , una de repuesto.
Gracias Daniel, el "Centinela " sin desmerecer a nadie, siento que nunca estuvo en tan importante proyecto, tan bien instalado.
Cuando volvió de su viaje de 8000/9000 MN, "algo" lo obligó a entrar a Nuñez. Fue justamente ese el puerto de Buenos Aires donde terminó el fabuloso viaje del "Bahía Silencio", algunos opinan que hay "duendes metiendo la cola en las casualidades que acontecen con su proyecto a lo largo de todos estos años, ahora les cuento como fueron sucediéndose las cosas como para que cada uno pueda elaborar su propia idea de los hechos.
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Entra el chapón Van de Stad "Bahía Silencio" en la Bahía de Nuñez, a bordo, solo Enrique, Cris con Luis Martiarena en un trucker dándole la bienvenida en una lluviosa tarde, por la bahía evolucionaba un gran velero ignorando absolutamente la enorme navegación que estaba finalizando frente a sus ojos, era el María María, a bordo un grupo de estudiantes de Arquitectura Naval , cumplian con una práctica, entre los ignorantes de este cuasi histórico arribo, mis hijos Nahuel y Fede, a los que no pude avisar por celular pues como buenos niños, lo habían apagado por estar atentos a su clase, con el director de la Cátedra de la UNQUI, Hector Longarela. (grrrr )
Por otro lado en un sector donde el "Bahía Silencio" amarraba se ve acercarse a un hombre, al que algo le llamaba la atención, no había ido a esperar a nadie, el señor del muelle seguramente es un navegante que sintió que ese día y a esa hora, debería estar allí, y vio como testigo privilegiado, entrar al barco de su complejo viaje, luciendo en su popa el timón de viento que lo había acompañado durante todos y cada uno de los días con absoluta fidelidad, el Timón de Viento, un "Centinela", de los que fabrica Daniel en el Barrancas, igual al que llevó al Azul de Oscar a Brasil, y al Shipping de Aurora a su histórico cruce Atlántico en solitario, y a muchos otros que acompañaron y acompañan en viajes mas especiales que nuestros comunes paseos por el río.
Algunos a esta altura estarán pensando que sigo RRPP, con los TV... y si no se equivocan , pero en este caso las "coincidencias" son el tema.
La persona que estaba en el muelle resultó que era amigo de Enrique, Toto Fox su nombre, y fue con él que comienza la novela.
Fue él el que le dijo que en algún armario, pañol o deposito del club estaba el N° 1, de los TV "Centinela", el prototipo, aquel que el mismo Daniel instaló y navegó largamente en su "Cenizo", barco con el cual pudo cumplir su sueño de navegar largo.
Daniel había vendido su barco al Sr Alejandro López, y por el uso y sus preferencias había des-instalado el TV y muy generosamente se lo había regalado a una persona de marinería del club, de nombre desconocido por esos momentos. En aquel momento el amigo Toto Fox le mostró detrás de la reja de un pañol, el TV de inox desarmado. Habría que saber si se adaptaba al "Vito Dumas" y finalmente conocer su dueño actual.
Días mas tarde. Ya entusiasmado con la idea de poder tener su timón, Enrique visita a Daniel en el Barrancas, y lo pone al día del hallazgo, en el acto Daniel le pide ver su barco tanto sea como para no entusiasmarse con algo que no le vaya a servir. Van a bordo del "Vito Dumas" y le confirma la aptitud de ese tipo de timón para ese barco, y no solo eso, le da el teléfono de quien había comprado el "Cenizo" y desinstalado el "Centinela".
Llama entonces Enrique al Sr Alejandro López y lo pone al tanto de todo. Alejandro se interesa particularmente por el tema y no solo le da el nombre del empleado del CUBA, Adrián, sino que lo llama para recomendarle que se lo venda a Celesia y que "No lo mate"..(je).
Tantas buenas coincidencias se fueron alineando, y tan buenos gestos de TODOS, que ayer por la tarde cargó Enrique en nuestra camioneta su "Centinela", el prototipo, el N° 1 con el que Daniel viajó al mundo y desde el que luego fabricó los exitosos y conocidos "Centinela" .
Daniel hacía un par de años que en un encuentro casual le había contado de la venta de su barco , y de la disponibilidad del timón de viento.
Hacía un para de años que el "Centinela " del Cenizo, esperaba a Celesia, pero en aquel momento , supongo que los "duendes no se habían alineado"...
Hoy si, hoy los veo con nombre incluido, Veo un duende rondando al amigo Toto Fox, que dá la pitada inicial, veo a otro duende reflejado en, Alejandro, que se interesó preocupó para que esto siga en buen curso, veo al generoso Duende encarnado Adrián que hizo lo suyo, y lo veo a Daniel, Duende hacedor del objeto de deseo, el "Centinela" al que luego de vender su barco lo había pensado para el "Vito Dumas", y que por esas cosas no había podido suceder, y ahora en compañía de otros "colegas Duendes" empujó para que su Timón de viento tenga el mejor destino, y ayude a Enrique Celesia a finalmente cumplir con este largo proyecto de dar la vuelta al mundo en solitario y sin escalas, con su artesanal barco, construido a lo largo de mucho tiempo (¿12 años?), con sus manos y una enorme patota de "Duendes" que pese a no mencionarse sus nombres, estarán acompañando a Celesia en este:
Viaje - Homenaje al Mas Grande. Don Vito Dumas.
Por último esta anécdota me genera una modestísima reflexión:
"Un proyecto monumental, con un trabajador incansable y con la ayuda desinteresada de muchos, se transforma en un paseo por el parque, largo, trabajoso, esforzado, pero paseo al fin."
Falta poco tiempo y muy pocas cosas para que este "paseo" comience... no se si serán los Duendes los que empujan, ya no importa, el "Vito Dumas" está muy cerca, Duendes o quienes sean... no aflojemos...
¡¡¡ORZA CELESIA!!!
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Hoy tenemos las fotos:
Daniel le da instrucciones a Enrique para la instalación definitiva del "Centinela"
El Timón de viento, espera.
Daniel agregó piezas nuevas para reemplazar las originales.
El "Centinela" es su parte superior con repuestos de recambio originales.
Las piezas, dos de ellas de fundición de aleación de aluminio de alta calidad.
Dos veletas , una de repuesto.
Gracias Daniel, el "Centinela " sin desmerecer a nadie, siento que nunca estuvo en tan importante proyecto, tan bien instalado.
