PROYECTO VITO DUMAS
Navegación oceánica a vela en un
barco de construcción artesanal
Soy
un navegante solitario que pretende
hacer una navegación que ningún argentino ha realizado hasta la fecha: dar la vuelta al mundo por los 40 Bramadores, en solitario y sin
escalas.
Esta
región marítima es conocida mundialmente por la violencia de sus vientos.
Soplan libremente sin que ninguna tierra interrumpa su camino y lo mismo que
las olas y las corrientes, se desplazan preponderantemente de oeste a este,
rodeando casi todo el planeta, con la sola excepción del extremo sur de
América. La zona ocupa una franja que corre a lo largo del paralelo 40º sur
rodeando el Polo y pasando por el cabo de Buena Esperanza (Africa), el cabo
Lewin (Australia) y el cabo de Hornos (Sudamérica). Este periplo significa
cruzar el océano Atlántico, el Índico y el Pacífico a lo largo de 20.000 millas
náuticas e insumiría de 4 a 6 meses de navegación sin parar.
Esta
ruta fue estrenada para el mundo por Vito Dumas en 1942, a bordo de su Lehg II,
haciendo tres escalas: en África del Sur, Nueva Zelanda y Chile. En solitario, hace
unos pocos años, el único que lo intentó fue Hernán Biasotti, a bordo del Eos,
debiendo abandonar en medio del Índico por problemas en la estructura de su
barco. El trayecto también es utilizado como recorrido de las regatas Volvo
Race, Around Alone y Vendée Globe. En mi caso, trataría de cumplir a grandes
rasgos con el reglamento de esta última: sin
escalas, sin ayuda y sin reabastecimiento.
Pero
el desafío será doble: he construido un
barco a tal efecto, realizado artesanalmente con materiales recuperados y/o
reciclados y tecnologías no específicamente náuticas. Un ejemplo de no
contaminación, de utilización racional de los recursos y de anti-consumismo.
La intención es difundir un mensaje de respeto a la naturaleza en el uso de sus recursos de manera sostenible, en contraposición a los intereses económicos que, en pos de un lucro inmediato, no vacilan en expoliar el patrimonio ambiental, que es de todos los que habitamos la Tierra y de las futuras generaciones.
La intención es difundir un mensaje de respeto a la naturaleza en el uso de sus recursos de manera sostenible, en contraposición a los intereses económicos que, en pos de un lucro inmediato, no vacilan en expoliar el patrimonio ambiental, que es de todos los que habitamos la Tierra y de las futuras generaciones.
Llegará
a los que comparten estos ideales y también a aquellos que todavía no han
tomado en cuenta la necesidad de cuidar nuestro planeta.
Podría
catalogarse como una aventura romántica pero individualista. No es así: la idea
principal fue transformarlo en un
proyecto participativo. Recibí la colaboración de la gente, de una cantidad
innumerable de amigos, a través de mano de obra, materiales, consejos, difusión
y buena onda. Se abrió a la solidaridad comunitaria (concepto desgraciadamente
devaluado en estos tiempos de salvaje competencia) para reforzar la conciencia
ambientalista y permitir que, al menos espiritualmente, mucha gente navegue
conmigo en pos de una utopía. Por este medio les doy la GRACIAS A TODOS, en la
imposibilidad de enumerarlos y cometer la injusticia de olvidarme de alguien.
TIEMPO
(cuándo)
El
momento ideal será en primavera y verano en el hemisferio sur, con una partida
de Argentina estimada para octubre-noviembre y llegada (también estimada) entre
marzo y abril del año siguiente.
Una
consulta a las Pilots Charts y a los libros de Vito Dumas, Bernard Moitissier,
Philippe Jeantot, Hernán Biassoti y teniendo en cuenta mis propias experiencias
en el Atlántico Sud, indica que en estos meses la temperatura ambiente (15º a
20º), la media de la fuerza del viento (25 nudos) y la altura de las olas (4 a
5 metros), resultan más benignas y apropiadas para navegar en la zona. El único
inconveniente es que en esa misma época el pack de hielo del Polo Sur se
desmenuza, producto del deshielo, y el límite de los icebergs se agranda bajando
en latitud hacia los trópicos. Pero lo sobrellevaremos, el barco ya está listo,
y falta muy poco para soltar amarras… ORZA VITO DUMAS!!!
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Por eso, intentaremos difundir los pasos que lleven a Enrique a realizar tan largo y laborioso Proyecto
Enrique Celesia.
Pretendemos tener informado a los amigos de la nautica que se interesen por el Proyecto Vito Dumas, del navegante argentino Enrique Celesia.
Trataremos de seguir el último tramo de la construcción y alistamiento del barco con el cual navegará la estela que dejó grabada para siempre nuestro mas grande navegante, Don Vito Dumas.
Creemos que este es el momento de comenzar a conocer en detalle los pormenores de este proyecto, primero porque a muchos de nosotros sentimos que nos representa, luego seguramente aprenderemos mucho de esta construcción atípica, artesanal...
Enrique Celesia nos recibe a bordo del Vito Dumas.
Este informe comienza ya...