Con la amarra en la mano

Previa cualquier navegación uno nunca puede decir. "Zarpo", lo coherente es saltearse el tiempo presente del verbo y decir o escribir: Zarpé.

Si esto sucede en "cualquier navegación" podrá cualquiera de nosotros saber que cosa pasa cuando ese momento llega de iniciar la navegación mas grande soñada por cualquier navegante argentino en años, diríamos hasta 1942, año en que Vito Dumas zarpó para realizar su mas grande viaje.

Hoy lo vemos a Enrique Celesia en las postrimerías de su etapa de preparación del viaje, para comenzar el "Viaje -Homenaje" soñado.

La lluvia de de estos días primeros de noviembre, y la sudestada que originó la crecida que sufrió el Río de la Plata, lo obligó a un descanso forzoso.

Fue en una larga charla de cabina cuando los últimos recuerdos afloraron a su mente, no es este modesto escrito una lista de la multitud de gente que ayudó a Enrique en este enorme sueño, sería imposible siquiera pensar en escribirlo.
Los colaboradores todos forman la multitud de "Duendes" que en cada momento ayudó con lo que pudo, esta casi última charla es solo para no incorporar a los casi últimos, aunque algunos su apoyo venga desde siempre.

Los Alimentos.

A bordo del "Vito Dumas" está todo, aunque ni Enrique lo crea, seguro que nada falta pues Cris, su mujer, se encargó de equipar el barco con alimentos seleccionados profesionalmente, no olvidemos que Cristina es y trabaja de Nutricionista. De esa forma a bordo hay una muy buena provisión de alimentos  absolutamente equilibrados.
En este tramo recibió una muy buena cantidad y calidad de alimentos de la Empresa Phronesis, por intermedio del Dr. Esteban Carmuega, donde podemos ver : Arroces preparados (varios gustos), Guiso de Lentejas. Fideos secos-Galletitas-Leche en polvo. Postres como arroz con leche, Postres infantiles con alta densidad calórica, entre nosotros una "bocha" de alimentos.
Ademas el papá de Esteban, Don Mario le arrimó una caja de excelente vino Malbec. 

Equipo.

Alejandro Kalfayan le puso a puntouna nueva netbook dejando "cibernéticamente hablando" el Vito 10 puntos.
Un traje "Anti-exposición" lucirá Enrique cuando “desfile por las pasarelas de las Altas Latitudes…
Su viejo amigo  y compadre Alberto Marotte, lo hizo posible, además de llamar a su hijo “Enrique” en honor al gran afecto que los une.
Marcelo Electricista, le dió el toque final a las pantallas solares y está terminando el segundo eólico con que cuenta el barco.
Susana Dusil, no solo le hizo los trámites de matriculación del barco sino que le regaló.

Los siempre presentes Luis Martiarena y Jerónimo Bonaldi a ocho manos ajustan con Enrique aquí y allá, no solo terminando todo , incluso cuidando a Enrique pues Jerónimo no lo deja subirse ni siquiera hasta la primera cruceta del palo... je.
Igor “el Ruso “, Capitán del “Caimán” le entrego cartas Náuticas del Oceano Índico y Pacífico, completando la lista de cartas.

       Salud.
Los que conocemos a Enrique sabemos que en su "categoría" pendeviejo, nadie está físicamente mejor que él.
Hace años que su "Entrenadora Personal", la Profesora Nacional Cris Infante, (justamente su esposa y Nutricionista) , lo sometió a rigurosos esquemas físicos que Enrique llevó a cabo rígidamente en gimnasio y calle, (caso contrario, no comía).
Hace algunos meses descubrío por un mal movimiento y fuerza a bordo que existe un músculo que se llama "Supraespinoso" que lo preocupó sobremanera.
Amigos como C.H. Biscione esperaban atentos , pero fué en el CENARD donde finalmente el Dr. Enrique Prada - Deportólogo, lo hizo recuperar de la lesión e incluso potenciar su ya alto espíritu de luchador. 

El Dr. Oscar Iglesias le preparó y obsequió un muy completo botiquín.

A todos los anteriormente mencionados y a toda la larga lista de “Duendes” que hicieron posible este inminente final de los largos preparativos de este Proyecto , desde este modesto espacio, Enrique quiere hacer llegar el mejor de los agradecimientos. Segun dichos de Enrique , sin todos, este Proyecto no estaría acariciando su finalización.


Para los últimos renglones Enrique Celesia necesita agradecer especialmente al Club Náutico San Isidro, y a su honorable asociado Don Charlie Vilar Castex, pues estuvieron siempre que el proyecto los necesitó.

  ¡ Muchas Gracias CNSI - Muchas Gracias Charlie.!


Un indispensable.


A lo largo de los 15 años que llevó este Proyecto, hubo muchos grandes colaboradores, de hecho todos lo son, pero injusto sería no reconocer a algunos indispensable. 
Por la característica de su profesión y por su permanente compromiso con el Proyecto a lo largo de años, no podemos dejar de nombrar a Don Carlos Camou, en cuyo negocio se junta el pasado y el futuro de la náutica en amables trueques, don Carlos es quien imaginó esa actividad donde lo que ya no se usa , puede transformarse en elemento indispensable a bordo, la actividad de su negocio le da sobre-vida a innumerables elementos y el Proyecto Vito Dumas recibió de Don Carlos siempre buenos y favorables canjes, evidenciando siempre un gran apoyo.
             Por todos estos años : ¡ Gracias Don Carlos Camou!


                           

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